Cuidá el brillo de tus joyas
Cómo mantener el oro, el platino y las piedras preciosas como nuevos
Las joyas acompañan momentos especiales y, con el tiempo, se vuelven parte de nuestra historia. Por eso, cuidarlas adecuadamente es fundamental para conservar su brillo, su textura y su valor original. Tanto el oro como el platino son metales nobles, pero también delicados, y requieren una limpieza periódica para mantener su esplendor.
Rutina básica de limpieza:
Remojá tus joyas en agua tibia durante unas tres horas para ablandar cualquier suciedad. Luego, frotalas suavemente con un cepillo de cerdas finas y secá con un paño limpio y seco. Si querés darles un brillo adicional, podés utilizar un pañuelo o paño especial para pulir joyas.
💎 Bonus: Diamantes
Los diamantes son extremadamente duros y pueden rayar otros metales o piedras. Guardá siempre tus joyas con diamantes por separado, en una bolsita de terciopelo o en su caja original, para protegerlas de cualquier contacto que pueda dañarlas.
✨ Bonus: Perlas
Las perlas, en cambio, requieren una delicadeza especial. Limpialas únicamente con un trapo de algodón suave después de cada uso para eliminar residuos y preservar su brillo natural. Recordá colocártelas después de perfumarte o maquillarte, ya que los productos químicos pueden afectarlas.
El secreto para conservar la belleza de una joya está en los pequeños gestos del cuidado diario. Una atención simple pero constante garantiza que cada pieza siga brillando con la misma elegancia del primer día.
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